El nombre del Estudio se remonta al año 1911, cuando Max Guyer y Dardo Regules coincidieron en la Facultad de Derecho y cultivaron una estrecha amistad. Juntos obtuvieron el título de abogados y decidieron fundar Guyer & Regules.

Lo tradicional en el Uruguay de aquellos tiempos era la práctica individual de la profesión, por lo que la asociación entre los jóvenes abogados no iba más allá de compartir oficina y algunos gastos.

Dardo Regules, un abogado generalista, desarrolló su imagen pública como uno de los líderes de la “Unión Cívica”, el partido católico de la época. En esos tiempos políticamente tormentosos, su reputación de integridad moral era tal que, a pesar de sus discrepancias con el gobierno, fue nombrado Ministro del Interior, controlando la fuerza policial y el proceso electoral. Luego de finalizar pacíficamente su período como Ministro, volvió a la práctica privada de la profesión.

Cuando en 1961, Dardo Regules -el último de sus fundadores con vida- fallece, los jóvenes abogados que en los años anteriores se habían unido al Estudio, siguieron adelante bajo el liderazgo de Gilberto Regules, su hijo, conservando los valores y la excelencia que caracterizaban a la firma y creando a su vez las bases de un Estudio más moderno.

En 1992 –ya sin Gilberto Regules - se da un tercer cambio generacional, incorporando el liderazgo de una nueva generación de profesionales, que ha guiado al Estudio por el camino de los mismos valores, la excelencia y el profesionalismo que lo caracterizan desde sus inicios.